En la iluminación de fachadas grandes es necesario pensar a gran escala, más allá de la simulación y la visualización. También los lugares donde se instalan las luminarias requieren de soluciones creativas – solo así se pueden afrontar los desafíos que presentan las dimensiones del edificio.
Poner en escena grandes edificios de forma eficiente en espacios urbanos requiere conceptos, métodos y herramientas especiales. Iluminar monumentos emblemáticos desde fuera en su totalidad, supondría un consumo de energía desproporcionado. La alternativa consiste en concentrarse en superficies y características arquitectónicas efectivas dentro del espacio urbano - como ocurre en la iluminación de la Catedral de Milán. Por ejemplo, para el viandante es importante la iluminación de las zonas inferiores. Las plantas superiores y un techo iluminado hacen visible el edificio en el horizonte.