El flujo luminoso es una magnitud luminotécnica que expresa la potencia luminosa total emitida por una fuente de luz. Básicamente se podría expresar este flujo radiante, como energía emitida, en la unidad vatio. No obstante, el efecto óptico de una fuente de luz no se define adecuadamente de esta manera, ya que la radiación emitida es captada sin diferenciación alguna en todas las gamas de frecuencias, y porque no tiene en cuenta la sensibilidad espectral variable del ojo.
El flujo luminoso se obtiene mediante la consideración de la sensibilidad espectral del ojo. Un flujo radiante de 1W emitido en la sensibilidad espectral máxima del ojo, (fotópica, 555nm) genera un flujo luminoso de 683lm. En cambio, el mismo flujo radiante genera en las gamas de frecuencias de menor sensibilidad unos flujos luminosos más pequeños, conforme a la curva V λ.